Una oficina en casa ¿y por qué no?

Hay veces que cuando una obra llega a nuestras manos necesitamos ponerla en  palabras para empezar a trabajar. ¿Qué nos aporta? ¿Cuáles son sus posibilidades? ¿Cuál es nuestro objetivo al acometerla? A veces la palabra es proyectar, otras veces derribo, lavado de cara, rehabilitación… En esta obra necesitamos tres, tres palabras mágicas que resumen nuestra misión en ella: distribución del espacio. ¿Y por qué? Pues porque el reto a lograr es integrar dentro de un mismo inmueble, una vivienda y una oficina. Juntas pero separadas, que una cosa es la obligación y otra el relax.

Estado actual de la vivienda

Luz + espacio = muchas posibilidades

Ya tuvimos una obra similar en la que dividimos una propiedad de la Avenida de Zumalakarregi para convertirla en casa y despacho profesional, aportando nuestra visión como coach inmobiliarios. En esta nueva obra la superficie tampoco es problema, contamos con 147m2 de espacio en los que vamos a realizar una reforma integral. Es una vivienda muy antigua del barrio de Gros de San Sebastián que no está en buen estado pero que tiene mucha luz natural, ya que se trata de un piso alto en esquina y que ocupa gran parte de la fachada por lo que nos ofrecía muchas posibilidades.

En su anterior distribución la casa tenía muchas pequeñas estancias, cinco habitaciones y tres baños, una amplia cocina y un enorme salón al fondo que ocupaba la fachada principal del inmueble. Optamos por dividirla en dos. A través de una única puerta de entrada se accede a un pequeño hall con dos puertas, una que comunica con la vivienda y otra, situada a la derecha que lleva a la zona del despacho.

El hogar

La mayor parte de la superficie va a ser dedicada a la vivienda. Vamos a mover de lugar la cocina uniéndola con el salón en un único y gran espacio en la mejor zona de la casa. Haremos una cocina americana con barra para los desayunos y al lado un comedor, ambos espacios irán separados del salón por un murete a media altura.

En cuanto a las habitaciones de cinco pasan a ser tres y entre ellas destaca el dormitorio principal con vestidor y un amplio baño integrados en una única pieza.

Con todo detalle

Junto al salón, pero con entrada por el pasillo, se crea un pequeño office. Ahí se van a colocar la lavadora y la secadora evitando así los molestos ruidos de estos electrodomésticos en la zona del salón y las habitaciones ya que este office da al patio interior. Además, queda sitio para tener una amplia despensa dentro de la casa.

Vamos a cuidar cada detalle como por ejemplo el color del interior de las ventanas para que vaya a juego con los acabados interiores.

El despacho

Elegimos la zona que ocupaba la cocina para crear una oficina con espacio para 3 ó 4 puestos de trabajo. Se puede acceder a ella directamente desde el hall de manera que si sus propietarios, en un futuro, tienen que recibir a clientes y empleados estos puedan acceder al despacho sin pasar por la vivienda.

Justo antes de llegar al despacho, a la derecha, habrá un pequeño trastero, perfecto para las bicis, y un pequeño baño “de oficina” con inodoro y lavabo.

Arrancaremos muy pronto con las obras porque tenemos mucho trabajo por delante. Compartiremos contigo la evolución de esta reforma, ¡No te la pierdas! y sigue cada paso en nuestro Instagram. El resultado final te lo contaremos como siempre en nuestro blog. Prometemos no decepcionar, el resultado va a ser espectacular.