Socorristas.

Un escalador se rompe una pierna en una pared y se avisa a la guardia de montaña. Un niño se cae en un pozo o se queda atrapado en la azotea de una escuela en llamas y se avisa a los bomberos. Un bañista es arrastrado por la resaca y se avisa al socorrista. Cuando hay una emergencia, hay que llamar siempre al profesional correspondiente, que está preparado y dispuesto y sabrá qué hacer.

¿Y qué pasa cuando es una casa la que necesita auxilio? Es lo mismo. Hay que llamar a un especialista, a un experto en salvar edificios. Es justo el caso de un local comercial de la Avenida Alcalde José Elósegui de San Sebastián, cuyo esqueleto de madera estaba devorado por las termitas y tenía graves problemas de sostenibilidad. Allí hubo que hacer una rehabilitación estructural. Un rescate en toda regla.

Refuerzo de pilar y hormigonado en conjunto con zapata nueva.

Así, introdujimos distintos soportes de metal y hormigón en las zonas más devastadas por las termitas. Reforzamos algunos pilares con una estructura metálica y realizamos una zapata de hormigón para darle un apoyo correcto a dichos refuerzos.

Ejemplo de inyección en madera para aplicar tratamiento anti-termita.

También reforzamos diferentes solivos de madera con tratamiento vacsolizado, sustituyendo otros que estaban en estado putrefacto. Y, una vez resuelto el problema estructural, acabamos la obra con diferentes trabajos de albañilería, electricidad, carpintería de madera y pintura.

Refuerzo de apoyo entre viga y pilar.

Ahora el local está como nuevo. Sólido y reluciente. Un inmueble que hemos salvado. Una vida comercial rescatada.