
Retro significa “hacia atrás”, y aplicado a un concepto es precisamente eso, un retroceso, una mirada retrospectiva. Esta casa nos llevó a evocar el estilo de otra época respetando el deseo de nuestros clientes: conservar el sabor antiguo.
En el resto de reformas, tras recorrer la vivienda una primera vez, nuestro ejercicio obligado es no quedarnos en los azulejos antiguos, en los sanitarios de otra época o en los muebles de antaño. Tenemos que ser capaces de mirar más allá. Sin embargo, en esta casa de la Parte Vieja de San Sebastián, hemos hecho lo contrario, poner el foco en lo rescatable de esa antigua vivienda con estructura de madera y altos techos.
Hemos restaurado las puertas y ventanas que tenía la vivienda quitando con soplete las capas de antiguo esmalte y pintándolas de blanco. Además se ha esmaltado en negro la grifería original. El suelo es todo nuevo, de parquet de roble natural en espiga para darle un aire a la antigua.
El único lugar, en el que nos hemos atrevido a innovar, es la cocina, instalando varios módulos, de diseño exclusivo, en hierro y madera cepillada de roble. Uno para los electrodomésticos y otro para la cocina y la superficie de trabajo. Completamos el conjunto con una estantería colocada entre la cocina y el salón.
La decoración elegida por sus propietarios ha hecho el resto. Lámparas y muebles de estilo mid century crean una vivienda original en la que nos retrotraemos al pasado con solo cruzar su puerta.