
El coaching inmobiliario se basa en la confianza. Para ayudar a un cliente a conseguir la vivienda o el local que necesita, y para acompañarle en todas las etapas de un proceso lleno de decisiones, es fundamental que crea en nosotros, que tenga la absoluta seguridad de que vamos a hacer lo posible por cuidar sus intereses y por dejarle satisfecho. Debe haber una mirada inocente por parte del cliente, y en este caso la hubo.
Un joven y emprendedor cliente se aventuró con un centro de fisioterapia infantil. Entonces nosotros cogimos unas oficinas y las amoldamos a las necesidades de la actividad, con espacios amplios, luminosos, colores juveniles y los materiales más adecuados para garantizar la seguridad, el confort y el bienestar de los niños.
La rehabilitación no es un juego. Pero ojalá que en este centro muchos niños puedan jugar. De corazón.