
Convertir un piso en una oficina, cuando estamos hablando de un edificio de más de 100 años de antigüedad, es un reto y al mismo tiempo una oportunidad. Porque resultados como los que aquí se buscan es difícil encontrarlos en otros lugares.
Aprovechando la estructura de madera del edificio queríamos encontrar una conexión entre la oficina, los materiales y la actividad de la empresa.
Para ello realizamos acabados con materiales nobles que resaltaran la vieja pero bella estructura, la madera vista. Realizamos un mural en la pared principal de la recepción y se han unificado los espacios con unas herrerías muy del estilo Etxe&Co.
Para reducir el sonido tanto hacia dentro como hacia fuera, se ha enmoquetado todo el suelo lo que al mismo tiempo le da un toque mucho más acogedor y que además son eficaces en la retención del polvo.
Por último restauramos la contraventanas de la fachada para darle ese toque de viejo pero nuevo, y el resultado como podéis ver nos ha gustado mucho a nosotros, y especialmente a quien nos interesa que le guste, a nuestro cliente.