
Lo más importante a la hora de emprender una reforma integral es saber escuchar. Primero a los propietarios: debemos conocer de dónde proceden sus deseos y hacia dónde se dirigen. Hemos de averiguar cómo y cuáles son exactamente sus aspiraciones a fin de ser capaces de materializarlas sin fisuras. En esos momentos somos todo oídos, además de lápiz y bloc de notas para no dejar escapar ningún detalle, por nimio que parezca.
Después llega el momento de la reflexión y el análisis. Y en esa parte del proceso escuchar sigue siendo clave, vital. Escuchar, en este caso, lo que nos dice la casa. La casa se nos presenta, nos cuenta su pasado, nos sugiere lo que podría ser su futuro, nos muestra su espíritu hasta el último rincón.
Y así, escuchando, descubrimos las respuestas clave que sustentarán nuestras decisiones trascendentales. Este piso de 30 m2 del barrio de Amara en San Sebastián necesitaba luz, amplitud, espacio. Nos confesó sus puntos clave, aquellos lugares concretos que nos ayudarían a derribar barreras, a recaudar y multiplicar la luz del sol y a distribuirla por el piso de la forma más eficiente posible.
Este esfuerzo invisible cuenta con decisiones estéticas y útiles que jamás hubieran sido una realidad si se hubieran dejado a la improvisación. Todo está estudiado para que la obra cumpla el deseo de sus propietarios. Acabados, decoración, interiorismo, todos los campos pertenecientes al universo de la rehabilitación reman en el mismo sentido: más luminosidad y amplitud, la sensación general de ganar metros de superficie.
Y al final se hizo la luz. Y un entrañable piso de 30 m2 se transformó como por arte de magia en un atractivo apartamento que parece mucho más espacioso y, algo mucho más importante, pasó a dejarse habitar de manera mucho más útil y funcional.
Y como sabíamos que los propietarios deseaban alquilarlo en cuanto estuviera listo, al mismo tiempo que trabajábamos en su rehabilitación buscábamos un inquilino ideal para este espacio, alguien que se adaptara perfectamente a la nueva realidad del apartamento. Lo encontramos antes de que la obra finalizara. Los propietarios podían respirar aún más tranquilos. Nuestra labor de coaching inmobiliario de nuevo convertía una reforma integral en un concepto mucho más global. Asesoría, acompañamiento, búsqueda… Todo eso y mucho más es Etxe&Co.
Una vez más, lo hemos conseguido. Porque, una vez más, hemos sabido escuchar.