La brisa fresca que emana un nuevo hogar

Cada vez que llega un nuevo proyecto a nuestras manos diferentes sensaciones y sentimientos nos invaden. Al coger los planos y ponernos manos a la obra sentimos nerviosismo, responsabilidad, e incluso excitación y alegría por saber que vamos a dar vida a una nueva reforma que tanto ansían sus propietarios.

Debemos ponernos en la piel de cada cliente porque sabemos que para ellos es sumamente importante y que, en cierto modo, marcará sus vidas. Como es este caso en el que los propietarios querían un nuevo hogar familiar donde dar vida a sus ilusiones. Nuestra labor de coaching inmobiliaria, una vez más, debía ser impecable, seria y, sobre todo, dirigida a los deseos de los propietarios con los que debemos ir de la mano desde el principio hasta el final de cada proyecto.

Son ya muchos años los que llevamos haciendo coaching inmobiliario con clientes que nos piden proyectos muy personalizados y nosotros debemos complacer sus exigencias de la forma más inteligente posible. En el caso de esta reforma en San Sebastián, sus dueños nos pedían más amplitud y aprovechamiento de espacios que respiraran elegancia y calidez. Por ello se han unido espacios, -como el de pasillo y hall-, ganando en extensión espacial y luminosidad. La cocina ahora cuanta con más metros, es más funcional y conecta visual y físicamente con el salón a través de una vidriera que se abre completamente uniendo los espacios. Se han reformado íntegramente los baños y se ha apostado por utilizar la misma piedra y madera en diferentes partes de la casa. Una decoración calidad y elegante con aire muy familiar.

En conclusión, se han abierto claros y nuevas ilusiones en una vivienda nublada, triste y obsoleta que pedía a gritos ser rescatada de las tinieblas. Se ha hecho realidad un nuevo amanecer.