
No todas las rehabilitaciones requieren una transformación drástica. A veces, bastan unos cambios básicos para modificar por completo la habitabilidad de una vivienda y el bienestar que proporciona a sus ocupantes. En el barrio de El Antiguo de San Sebastián hemos terminado una de esas reformas parciales.
Básicamente, la rehabilitación gira alrededor de la cocina. La vivienda ha pasado de tener una de cocina 5 m2 a otra de 10 m2. Hemos abierto un nuevo espacio entre la cocina y el salón, que incluye una agradable zona para comer, protegida de la puerta de entrada mediante un tabique ligero y con una iluminación propia. Y después hemos cambiado totalmente la distribución de los muebles y hemos colocado una encimera y un frente de Silestone Blanco Zeus de dos centímetros que multiplica la luz del espacio. Y al igual que en el aseo, hemos puesto un suelo de baldosa Carpet Vestige Natural.
Sólo con esas actuaciones en la cocina, hemos conseguido darle a la casa un aire completamente distinto, mucho más acogedor y funcional.
Pero, por supuesto, hemos hecho otras cosas. En una de las habitaciones, hemos modificado un tabique para conseguir mayor amplitud y hemos reorganizado el espacio interior, con un nuevo escritorio y un par de armarios. En el aseo, hemos colocado una puerta corredera con el fin de aprovechar al máximo el espacio disponible. Por otra parte, hemos acuchillado el suelo del salón y de la habitación y eliminado el gotelé de las paredes.
Ahora, gracias a esas actuaciones limitadas, la casa parece otra. Efectivamente, hay cambios parciales que lo cambian todo.