La casa de la abuela.
-¿Vive muy lejos tu abuelita? -Preguntó el lobo.
-Sí, -contestó Caperucita Roja- al otro lado del molino; en la primera casa de la aldea.
Lo escribió Charles Perrault en su conocido cuento. No hemos podido evitar pensar en la abuelita más famosa al ver la casa de nuestra última reforma. Solo que en este caso, no tenemos bosque ni tampoco una aldea. Nuestra protagonista está en la calle General Jauregi, en pleno ensanche de la Parte Vieja donostiarra.


Por lo demás bien podría ser la casa de la abuelita. De hecho fue algo que el cliente nos transmitió al encargarnos la obra. Quería tener la sensación de entrar en casa de su abuela. El edificio es antiguo, tiene estructura de madera, y altos techos con preciosas molduras. Es un auténtico tesoro vintage. En base a ese argumento se ha acometido la reforma. Se ha hecho con sumo cuidado y cariño, tal y como una abuela elabora un postre y lo saca a la ventana después de horneado.
Respetando ese sabor antiguo, que no rancio, ese encanto de lo auténtico, que no de lo pasado de moda, se van a mantener las puertas y ventanas originales, pero restauradas. Se han desmontado todas y se están tratando para que recuperen su estado inicial. Con un soplete se les está quitando la vieja pintura plástica sacando a la superficie la madera oscura que en su día tuvieron.
Respecto al suelo, se va a reformar por completo, pero para mantener esa mirada al pasado se ha elegido un parquet de roble natural en espiga.
Donde sí nos hemos salido del camino es en la cocina. Pero porque así lo requería. Será de un estilo muy moderno, rompiendo con el estilo del resto de la casa. Completamente equipada y a continuación del salón.
Esto no ha hecho más que empezar. Queda mucho por hacer. Te lo enseñaremos. Estamos convencidos de que te gustará el final de esta historia. De momento solo podemos añadir una palabra más. Continuará…
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