Comprar una vivienda es una decisión muy importante, de las más importantes que tomamos. Por eso es algo que debemos de hacer con información, conocimiento, tiempo y toda la ayuda que podamos conseguir.
Para algunos es algo que sucederá solo una vez en la vida, así que es fundamental acertar. Para otros será una operación que realicen en más de una ocasión, y un error puede ser un paso atrás económico o de calidad de vida. Por eso vamos a ver las principales cuestiones que tienes que tener muy claras antes de comprar para que aciertes y no tengas ningún problema.
1. Piensa en tus necesidades, en todas tus necesidades.
Quieres vivir en una zona céntrica o con zonas ajardinadas, te importa la altura y la orientación o alguna de ellas es prescindible, cuántos m2 necesitas, cómo deberían estar distribuidos, necesitas 1 baño, 2 o 3, balcón, terraza o jardín, el comedor separado o integrado en la cocina…
Hay personas que lo tienen claro, pero la mayoría deja muchas cuestiones sin plantearse porque creen que son secundarias y, llegado el momento, entienden su importancia y les dificulta mucho la búsqueda y, sobre todo, la toma de decisión.
2. El presupuesto va antes que la primera visita a Idealista.
Te sorprendería saber cuánta gente empieza a buscar (y casi decidir) casa sin saber cuánto pueden pagar. Se han hecho un primer número aproximado en la cabeza, empiezan a mirar en Idealista, ven algo que les podría valer, quizá pagando un poco más de lo que pensaban, y cuando llega el momento y van al banco… Otros, en cambio, no se plantean cifras y están “obsesionados” con el “si la vivienda lo vale” (si la vivienda no lo vale no te la ofreceríamos jamás). No. Lo primero haz números para no pillarte los dedos.
Los bancos, normalmente, dan hipotecas hasta el 80% del valor de la vivienda (se puede conseguir algo más en función de ciertas variables). Es decir, para una casa de 500.000€, sin obra, necesitas adelantar al menos 100.000€, pero debes tener en cuenta también los gastos como el ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales) que está entre el 2,5 y el 4% y que el banco no financia, y hay que sumar registro, notaría y asesoría, que suelen rondar el 0,75% del precio de compra.
Así que antes de nada haz números. Y si no sabes pide ayuda.
3. Si antes de comprar tienes que vender, atención porque esto sí que es lo primero.
En ocasiones, para comprar una nueva vivienda es necesario vender la vivienda actual. Si es tu caso, antes de hacer nada tienes que tasar tu casa y ponerla a la venta. Según comiences este proceso de venta puedes empezar el de compra, pero no antes.
Si lo necesitas ya te explicaremos en detalle los porqués, pero es fundamental para no perder oportunidades y, sobre todo, para no pillarte los dedos.
4. El estado de la vivienda no es un motivo de decisión.
Tener en cuenta el estado de la vivienda es normal, pero no es tan importante como demasiada gente cree. Hay cosas que no se pueden modificar como las que decíamos en el punto 1; la orientación, la altura…, pero el interior se puede modificar completamente, obviamente con dinero, pero para eso te has hecho tu presupuesto previamente.
Una casa a reformar será más barata que una que esté para entrar. Luego lo que te “ahorras” con su estado lo inviertes en ponerla acorde a tus gustos o necesidades. Muchas veces una casa que necesita reforma es más una oportunidad que un problema.
5. Tiempos; sin prisa pero sin pausa.
Comprar una casa tiene requiere de un proceso y cada paso del proceso tiene sus tiempos: búsqueda, firma de arras, pedir la hipoteca, reforma o arreglos…
El tiempo medio para comprar una casa sin reforma y con hipoteca suele ser de 3 meses. Si requiere de una reforma integral hay que sumarle, optimizando los tiempos, unos 5 meses.
Si tienes prisa o mucho tiempo, cambia el panorama por completo, así que lo mejor es plantearlo de primeras porque te va a ayudar mucho.
6. Consigue toda la información para que luego no haya sustos.
Es imprescindible que conozcas el estado comunitario, las obras pendientes, las posibles cargas que tenga el edificio o que se prevea que puede tener en los años venideros… Porque si no te puedes encontrar con alguna sorpresa desagradable cuando ya estés dentro.
Piensa, por ejemplo, que en casas con más de 50 años hay que hacer la Inspección Técnica de Edificios, que emite un informe que señala si hay que realizar los arreglos. Eso puede suponer derramas de 200 a miles de euros, así que es muy importante informarse muy bien de todos los detalles para no llevarse sustos posteriormente.
7. Que no te aturda el papeleo.
La burocracia y el papeleo en este país siempre son temas largos y complejos. Tenlo en cuenta desde el principio si vas a hacerlo por tu cuenta: hay que firmar un contrato de arras que requiere una nota simple del registro de la propiedad para ver las cargas de la vivienda, hay que hacer la gestión del notario que incluyen el IBI, el CEE, certificado de la comunidad, estar al día de los suministros, etc.
Tenlo preparado todo lo antes posible para que luego no tengas problemas, se retrase la operación y puedas perder la oportunidad.